domingo, 23 de enero de 2011

Del derecho a la vivienda

Estos días descubrí en la prensa lo que creo es una buena noticia para la gente del País Vasco, ya que parece que el gobierno de allí quiere hacer que la vivienda sea un derecho exigible. Esto es algo que a mucha gente resulta chocante e incluso algunos hacen pública su indignación porque creen que el derecho a la propiedad privada se vulnerará. Todo a pesar de que nuestros vecinos franceses ya incluyeron lo mismo en su legislación hace un tiempo. A mí, sin embargo lo extraño de todo esto me parece el concepto de derecho exigible o derecho no exigible. Parece evidente que si un derecho no puede ser reclamado ante la administración o ante los tribunales ese derecho no es tal, no existe o no es efectivo. Y esa situación es la que tenemos de hecho en nuestro país. Dos derechos fundamentales como son la vivienda y el trabajo que aparecen recogidos en la Constitución no son tales porque nadie nos asegura su cumplimiento y el sistema bajo el cual vivimos no nos los puede garantizar.

Forges en El País
 Por tanto, paradójicamente, no podemos acudir a ningún tribunal a reclamar que se cumpla la ley fundamental de los españoles, una ley que algunos parecen venerar mientras predican su "plena vigencia". Sin embargo,  parece que esa vigencia es tan plena sólo para los artículos que hablan de la unidad de España, el Rey y demás, porque el PP dice que la vivienda no es un derecho exigible. Y es que, por lo visto, mucha gente piensa que su derecho a especular, a comprar para vender más caro, está por encima del derecho del prójimo a tener una casa. Afortunados son, porque hasta ahora el sistema está con ellos y no con los que pensamos lo contrario.